Paginas de mi Moleskine
23 diciembre 2006
El principio del recuerdo.
Hoy es 23 de diciembre, sopla el aire con fuerza, que empuja el frío hasta bien dentro de la piel. He abierto la ventana para que me hiriera a los ojos; pero no se puede llorar. Sería una tranquilidad poder lavar la pena... pero no lloro. No soy capaz. Cierro los ojos y sonrío al recordar su sonrisa blanca. Su abrazo.
Esta mañana el taxi que me llevaba a el aeropuerto me encaminaba a un adiós: el arcangel desplegaba sus alitas blancas... y aunque volverá, por supuesto que volverá, los dos sabíamos que esta mañana lo era.
Nunca pensé que el pequeño serpetín montado para pasar el arco de seguridad de la T2 fuera tan largo: miré con delicadeza su caminar pausado en el que sé el arcangel controlaba sus lágrimas: la gente que quiero siempre fue mucho más sensible que yo. Quiza por eso me quieren ellos a mi... ¿será verdad que las ranas tenemos la sangre fría? Cuando cruzó el arco de seguridad, me despidió con la mano que no sujetaba sus pastillas blancas, pequeñitas, encapsuladas en pequeñas dosis de alivo. La luz roja que le daba paso era el pistoletazo de salida del recuerdo de lo que tuvimos. Un estrecho lazo que nos ata para siempre.
Recordaremos siempre el viaje a lisboa, volar con él a 250 km con su caballo alado y negro. Y el viaje a Galicia. Con Fogg y Carlos: hundir los pies en la arena mientras hurgábamos en nuestros sentimientos. La cena. Barcelona, con troy.
El arcangel duerme esta noche en alemania, y mañana le quitarán el pequeño intruso que se le ha colado en la tapadera de los sesos. siempre dije que era muy cabezón y poco flexible para sus cosas. El cancer del arcangel no podía alojarse en otro sitio, claro.
Llevo todo el dia en casa. Haciendo cosas útiles como limpiar seis pares de zapatos negros y completar la información de autor y título de la canción de mi ipod. Son tareas fundametales en la vida de hoy, claro. También he comprado dos viajes, de regalos, Uno, con el hermanorano, para después de su ultimo examen, en junio. A venecia. A ver la Bienalle de Arte. El segundo, para Cierta PErsona: el equilibrio de los dos. Una noche, los dos solos, a menos de dos horas de madrid, hotelazo...
Al arcangel, antes de irse, le he prometido ir con él a WhyNot. Aunque sea en silla de ruedas, me exige aún su voz en mi cabeza. Mierda: quizá debería empezar ya a demandarles por no tener acceso adecuado a personas con movilidad reducida. Lo voy pensando, mañana.
Esta mañana el taxi que me llevaba a el aeropuerto me encaminaba a un adiós: el arcangel desplegaba sus alitas blancas... y aunque volverá, por supuesto que volverá, los dos sabíamos que esta mañana lo era.
Nunca pensé que el pequeño serpetín montado para pasar el arco de seguridad de la T2 fuera tan largo: miré con delicadeza su caminar pausado en el que sé el arcangel controlaba sus lágrimas: la gente que quiero siempre fue mucho más sensible que yo. Quiza por eso me quieren ellos a mi... ¿será verdad que las ranas tenemos la sangre fría? Cuando cruzó el arco de seguridad, me despidió con la mano que no sujetaba sus pastillas blancas, pequeñitas, encapsuladas en pequeñas dosis de alivo. La luz roja que le daba paso era el pistoletazo de salida del recuerdo de lo que tuvimos. Un estrecho lazo que nos ata para siempre.
Recordaremos siempre el viaje a lisboa, volar con él a 250 km con su caballo alado y negro. Y el viaje a Galicia. Con Fogg y Carlos: hundir los pies en la arena mientras hurgábamos en nuestros sentimientos. La cena. Barcelona, con troy.
El arcangel duerme esta noche en alemania, y mañana le quitarán el pequeño intruso que se le ha colado en la tapadera de los sesos. siempre dije que era muy cabezón y poco flexible para sus cosas. El cancer del arcangel no podía alojarse en otro sitio, claro.
Llevo todo el dia en casa. Haciendo cosas útiles como limpiar seis pares de zapatos negros y completar la información de autor y título de la canción de mi ipod. Son tareas fundametales en la vida de hoy, claro. También he comprado dos viajes, de regalos, Uno, con el hermanorano, para después de su ultimo examen, en junio. A venecia. A ver la Bienalle de Arte. El segundo, para Cierta PErsona: el equilibrio de los dos. Una noche, los dos solos, a menos de dos horas de madrid, hotelazo...
Al arcangel, antes de irse, le he prometido ir con él a WhyNot. Aunque sea en silla de ruedas, me exige aún su voz en mi cabeza. Mierda: quizá debería empezar ya a demandarles por no tener acceso adecuado a personas con movilidad reducida. Lo voy pensando, mañana.
Etiquetas: Personal
posted by DeCa, 8:28 p. m.
10 Comments:
De hacer falta (que no lo hará), siempre se puede bajar a pulso.
Un abrazo.
Un abrazo.
lo del why not está hecho!ya estoy pensand en q ponernos!!!
no hace falta q t diga q t kiero
no hace falta q t diga q t kiero
hola ranita... te mando un abrazo enorme, como yo de grande, y ojala pruebe pronto ese bizc8 que tan bien haces.
feliz navidad
feliz navidad
Bufff, no pensaba leer esto por post!
Pero lo leo y me parece muy bonito y muy acorde con lo que hablamos de construir nuevos recuerdos.
Lo estás haciendo genial, Rani!
Un beso enorme
Pero lo leo y me parece muy bonito y muy acorde con lo que hablamos de construir nuevos recuerdos.
Lo estás haciendo genial, Rani!
Un beso enorme
Bonito texto en general. Mucha información oculta en tan pocas palabras... Quizás palabras sensibles para un ser de sangre fría.
Saludos
Saludos
¡Joder...!
Jo, rani, estoy flipando... Hablamos. Muchos besos
vaya ... post triste... si necesitas ayuda con la silla, dime. Encantado.
superafavor del why not!!! Que ya le tengo yo ganas de llevar a unos mucamos a que les limpien las lámparas duna vez, tiatiatia.
Mas optimismo, por favor. El WhyNot que ponga acceso para silla de ruedas, pero no para el Arcangel, que teneis que hacer una entrada triunfal.
Pienso mucho en vosotros. El 24, Javier me confirmo que despues de tres operaciones y casi 3 anhos ya esta libre de bultos intrusos en su cabeza. Eso, mas optimismo.
Pienso mucho en vosotros. El 24, Javier me confirmo que despues de tres operaciones y casi 3 anhos ya esta libre de bultos intrusos en su cabeza. Eso, mas optimismo.
