Los pensamientos de una rana de pueblo, robados de su cuaderno Moleskine.

Paginas de mi Moleskine

05 diciembre 2007

reloj interno

Una alcaparra me sujetó al sofá hasta bien entrada la noche. El poder de una alcaparra es algo inaudito. Daba vueltas por el estómago, la jodida, con el tartar que la acompañó en mi cena, y es que no paraba. No sé: sería también navidad para ella y por eso estaba alterada.

Como me acosté tarde - y mal-, y se me olvidó poner el despertador. Pero hoy, al abrir los ojos y ver la no-luz que se colaba por la ventana, me di cuenta que no debían de ser más de las siete, siete y media. Y me acurruqué mis cinco minutos de rigor... un poquito más, me dije. Un poquito más, me dijeron. Quizá fueron diez. Pero esta mañana, me sentía perezoso.

11 Comments:

Cómo son las reacciones de las cosas verdes en los cuerpos verdes...
Y, por cier, que lo que me pediste, nada de nada.
Hmmm, suele pasar que cuando uno se acuesta tarde al día siguiente se tiene sueño, sisisi.

Y hoy había una canción bajada en el ordeñador, que no sé si es la que quería usté o no.
Era entera o solo un trocito?
¿Se bajó?, pues es la que quería la rana. Pensé que no se habría bajado ni nada. Rana, ¿la quieres?. Tendrás que esperar a la tarde...
y yo que pensaba que habia llegado el momento de poner huevos y tener renacuajitos...
Y al final te quedaste dormido, o no?

(eso te pasa por comer alcaparras. Dónde se ha visto que una rana coma alcaparras, hombre?)
ñam! tartar!!
¿Quieres tener hijos? Qué mono... todos a la charca saltando jajaja
que son alcaparras?
En el pueblito del interior las llamamos táperas y si son grandes taperots.
Soy superfans de Will, ¿os lo he contado alguna vez??

Ays, el tartar como mola...

Y tú más!

Add a comment

HispaLab
HispaLab