Paginas de mi Moleskine

Por las mañanas gym, para intentar llegar lo antes posible a la ofi, que no puedo con tanto, lleno de proyectos extraños y apetecibles, que como si fueran ketchup del bueno, disimulan el mal sabor que deja el curro a veces. (En la foto, con mi amigo Nog, el hetero, en mitad de una reunion). Por las noches, cuando llego a casa y después de cenar algo rápido, en el pre-curso de los niños pijos online que te mandan, ahora estoy estudiando contabilidad. Y me pregunto porqué si hace diez años tuve un 9,5 en contabilidad financiera, ahora no me acuerdo de si los gastos derivados de los alquileres en renting aplazado financiados con un cuarto banco sito en otra capital de dudosa fiscalidad iban o no a gasto desde su conocimiento o a su vencimiento. Y mientras, con el rabillo del ojo veo en la barra de mis favoritos cómo en mi bloglines van apareciendo los post-entrevistas de un Nils que peina madrid, Don Otto que se ha hecho un clásico de la blogcosa, que ACE va por seis entradas ya sin leer y que touny invita a casa a media blogsfera-kylie-fanera. Ha tenido que ser Maggie la que me ha dado un berrido hoy desde su limousine camino del despacho y me ha recordado que Manue sigue tosiendo el tabaquismo que se mete entre pechos y espalda. Solo un poquito más de organización y ya vuelvo a participar en una vida que ahora solo la veo pasar.